viernes, 26 de octubre de 2012

Fuzion Alta Cabernet 2010

Bodega: Santa Julia - Zuccardi
Zona: Maipú - Mendoza


Color: rojo rubí con matiz púrpura y violeta, de brillo e intensidad medios. 
Aroma: frutado de fruta roja y negra, ciruela dulce, caramelo, leve ají verde y vainillín ahumado de la madera. Volumen medio de aroma.
Sabor: sólido, carnoso y estructurado, ataque semi - dulce y acidez media. En la boca presenta correcto equilibrio y tendencia centro - atrás, de taninos presentes pero suaves y una leve astringencia hacia el final. Su graduación alcohólica es de 13,5°, con cuerpo medio "elegante" y persistencia media - alta.

Valor: $ 40

Calidad/Precio: Muy Buena


Conclusión: un moderno Cabernet que a pesar de su juventud está muy tomable, domado, con aromas típicos de fruta y ají, alcohol muy bien integrado y la madera demasiado en primer plano. En la boca tiene su mayor fortaleza, con buen equilibrio y la típica tendencia hacia atrás de los cabernet, que se balancea muy bien con su ataque semi-dulce; cierra con una persistencia muy buena para el segmento de precio.

Esta línea de exportación ya se ve seguido en el mercado nacional, y es muy buena opción para paladares modernos. Incluso se ven algunas botellas de la cosecha 2011 que traen la tapa a rosca !!. 

Ya me tomé 3 botellas, y eso que este tipo de vino moderno suele no gustarme !
 

jueves, 25 de octubre de 2012

MERLOTEADO ?

Que extraño... leía esta nota de mi amigo Nicolás Visnevetsky y me dí cuenta que últimamente subí muchos Merlot al blog, eso además de la sección MERLOTEANDO. Pienso que estoy cansando con el Merlot, con mi cepa favorita; y es que decidí, hace mucho tiempo, defenderla

Ahora recuerdo, por enésima vez, lo que representa el Merlot para mi provincia adoptiva de Río Negro y pongo a continuación las sabias palabras de Nico:



" ... Decidí comenzar con los Merlot. Recorrí cada una de las bodegas pidiendo Merlot. Certifiqué una vez más que Río Negro es la tierra del Merlot y el Merlot es un varietal que está del lado de la luz. No es una cuestión de mística pero es una de las reinas tapadas por el boom del Pinot, esa otra cepa que a veces peca de vedette para quien suscribe y a la que inflan como el emblema de la Patagonia.

El Pinot es un soldado de la oscuridad y aquí me puedo ganar el odio de much@s. Tiene un ciclo de maduración caprichoso e intenso y no en todas las regiones se la banca (en la nuestra es cierto que se da muy bien), tal vez también por eso tiene una atracción increíble, como si uno lograra ubicarse a través del olfato y el gusto en varios lugares del terreno y de la flora.

El Merlot no tiene una carga tánica tan elevada. Es generosa y placentera, es el alma de la fruta. Está en la línea de la luz, en ese territorio claro donde los vinos hackean el sistema gustativo y la máquina de rotar monotonías vitícolas en botellas de vino se detiene por un rato… y ojalá que para siempre.

La historia es sencilla. En menos de 60 años Río Negro perdió mas de 150 mil hectáreas -quedan ahora aproximadamente cerca de 20 mil-. En el medio los gobiernos, las crisis, los ajustes y una mixtura de la posguerra europea que trajo otra idea de vino, u otra necesidad. La gente escapando de la muerte y el hambre, y a su vez tratando de construir una cotidianeidad lo más parecido a todo lo aprendido en la vida hasta ese momento. Producción a granel, cepas criollas, cantidad, poca calidad. Había que emborrachar ese presente también. El exilio es uno de los tajos más profundos en la vida de los humanos.

Río Negro desde sus 20 mil hectáreas aún mantiene con diferentes ejemplos un correlato en la identidad de sus vinos.

Mientras el boom de los migrantes europeos llenaban las cubas y barricas hasta el tope y los terruños estallaban de uvas criollas, algunas de corte más fino se mantuvieron vivas, reproduciéndose, abandonadas, frente a décadas de sol y luna. Como una especie de cautiverio. Los hombres que las cuidaron, las cosecharon y vinificaron son los soldados del vino.

Sin embargo Neuquén consolidado como un polo colosal del vino aún sigue buscando su identidad. Montadas varias de sus bodegas con dineros de las arcas públicas en lungos créditos amistosos y facilitados en la concreción de la loca idea empresarial de montar bodegas en el desierto, Neuquén aún sigue buscando su vino. En esa búsqueda hay que destacar que existe una evolución constante donde se pueden encontrar varios exponentes de diversos varietales con un toque enológico increíble. Esos enólogos también son los soldados del vino, aunque la búsqueda dure mil años, ellos no se detienen, el vino no se detiene.

Rio Negro tiene un siglo de Merlot, Neuquén una década de Pinot. En el medio las crisis y las levantadas, los encuentros y las despedidas, las noches y los días. La vida.
Esto nada tiene que ver con Sideways y mucho tiene que ver con el rumbo que los índices del mercado exterior nos revolean por la cabeza queriéndonos tapizar el paladar y decidiendo ellos que vino es mejor que otro.

En mi recorrida Merlot estos son los que me parecieron interesantes:

Mar de Bodega Océano. Esta bodega tiene un toque distinto en el vino que hacen, tal vez su cercanía al mar, tal vez su audacia. Un Merlot tranquilo, para una bodega intensa.
Enclave Sur, un proyecto de un puñado de productores de la zona de Choele y Beltrán que de manera muy manual y lejos de las enormes maquinarias buscan un vino que represente el deseo de cada uno de ellos, pero que a su vez plasme el terruño y el sueño de esa tierra hermosa. Vale destacar su Merlot 2010, con un mar de pasas en la boca.
Km 1120, esta bodega de Regina que ha logrado un vino espeso, redondo y sencillo tiene un Merlot interesante.

Bodegas del desierto, desde La Pampa en su cosecha 2009, Patagonia Valley, desde Darwin y una opción 2008 diferente, cargada de madera, más boutique.
Luego están algunos de los imprescindibles como el Merlot de Patritti y el Estate de Humberto Canale.
Faltaron algunas bodegas que siguen sin estar desde la génesis de esta feria y algunas otras que han dejado de participar. Como Agrestis de Gral. Roca, dueña de un espumante inolvidable.
En futuras columnas trataré de hablar de otros varietales de esta feria. Me parecía sensato en honor al Merlot del sur, poder dedicarle algunos renglones"

La nota completa de Nicolás para el diario Río Negro: acá

Nico, gracias por sumar !!!


lunes, 22 de octubre de 2012

Mainqué Merlot 2010

Bodega: Chacra
Zona: Mainqué - Río Negro

Color: rojo bordó, con destellos violeta, brillante y de intensidad media.
Aroma: frutado medio de fruta roja, ciruelas ácidas y tenues herbales de ají verde; algo de fruta seca y la madera francesa muy bién integrada aportándole notas de ceniza. Volumen medio - alto de aroma.
Sabor: estructurado, firme y vivo, con ataque semi-dulce y acidez media - alta. Está centro-lateral de la boca, algo hacia adelante, con buén equilibrio y bastante tánico, levemente secante y con un poco de astringencia al final de la cata. Su graduación alcohólica es de 13°; tiene cuerpo medio "elegante" y persistencia alta.

Valor: 230 pesos
Calidad/Precio: Regular  


Conclusión: un Merlot desde la bodega de Piero Incisa della Rocchetta, vinificado por Hans Vinding - Diers, que ya es "de culto". Proveniente e Mainqué en el Alto Valle del Río Negro, este Merlot es un vino muy diferente a la mayoría que se encuentran en el mercado; dado que ademas de ser orgánico posee una vinificación clásica, mas Europea que Americana, en la que se cosecha con menor sobremaduración de las uvas y así se logran vinos con menos alcohol, menos dulces y amables para los paladares modernos. 

Posee una nariz de rica complejidad, típica, con fruta roja, pocos herbales y la madera muy bién integrada, ademas el alcohol está en su justo punto, entiendo que es su fortaleza. En la boca se comporta con correcto equilibrio pero todavía muy "firme" y hasta "tosco" de taninos algo secantes que mejorarán con la guarda en botella, muy buena estructura, que prevee buena evolución en el tiempo; cierra con una alta persistencia acorde a su segmento.


Me gustó este Merlot ! lástima que es tan poco accesible ! 
 
 

jueves, 18 de octubre de 2012

Reserva Fin del Mundo Merlot 2011


Bodega: Bodega del fin del mundo 
Zona: San Patricio del Chañar – Neuquén

Color: rojo bordó con matiz teja, de brillo e intensidad media. 

Aroma: frutado medio de fruta roja, mermelada de ciruela, caramelo, nuez y herbal de ají verde, con leve toque de vainilla de la madera. Volumen medio - bajo de aroma. 
Sabor: estructurado, firme y rudo, ataque semi - dulce y acidez media. En la boca está bien tánico por su juventud y con un buen equilibrio, se queda en el centro de la boca. Su graduación alcohólica es de 13,7°, tiene cuerpo medio "pleno" y persistencia media. 

Precio/Calidad: Regular
Valor: $ 65


Conclusión: última edición de este vino que siempre pruebo, típico y agradable de aromas, un tanto vegetal por demás y algo chato en volumen. En la boca todavía está áspero de taninos pero con muy buen equilibrio y seguro va a mejorar, esa es su mayor fortaleza. Cierra con una persistencia correcta para el segmento de precio.
Otras cosechas de este vino:  2010


jueves, 11 de octubre de 2012

Noble de San Javier Reserva 2010

Fortuna, que mayoría de veces es esquiva, me permitió probar algunos vinos Cordobeses; todo ello gracias al intercambio "Regional" que mantengo con el amigo Roberto de Vinos en Córdoba.

Mi ignorancia me hacía suponer que la hermosa provincia mediterránea, solo elaboraba su renombrado Frambúa, vino muy aromático, con toques de frambuesa y frutillas, liviano y fácil de beber, que con el tiempo ha ido ganando su lugar en el abanico vínico de nuestro País.
Desconocía vinos de mayores pretensiones y por ello elegí comentar sobre este vino de Garaje, de muy escasa producción y del cual pueden indagar mas en una nota de Vinos en Córdoba acá

Un corte de Cabernet y Malbec, de Traslasierra (San Javier) de Córdoba, que pasa por madera y se amalgama como blend en la botella. Con vinificación orgánica, por lo cual es un "vino natural". 


Bodega: San Javier
Zona: San Javier - Traslasierra - Córdoba
 

Color: rojo rubí con destellos violeta, de brillo medio y media intensidad. 
Aroma: frutado medio de frutas rojas, guindas, vainilla ahumada y algo de chocolate, con un leve toque licoroso y medicinal (balsámico). Volumen medio de aroma.
Sabor: untuoso, llano y fluido, ataque dulce y acidez baja. En la boca está con algún desequilibrio de tendencia centro - adelante por su ataque y apenas tánico. Su graduación alcohólica es de 12,7°, con cuerpo medio-bajo "sedoso" y persistencia media.

Valor: $ 65
Calidad/Precio: Regular a Buena



Conclusión: una experiencia diferente, con aroma agradablemente frutado, la madera bien amalgamada y el alcohol sin molestar, buen volumen; entiendo que es la fortaleza de este vino. En la boca es "correcto", con ligeros desequilibrios hacia adelante y algo falto de acidez, pero se comporta muy "amable"; cierra con una persistencia correcta para el segmento de precio.

Me gustó mucho esta propuesta, va muy bien encaminada para lograr vinos de calidad, un vino fácil de tomar, "sedoso" y "untuoso", totalmente lo opuesto a los vinos de acidez mordiente.
 


viernes, 5 de octubre de 2012

Con Miras "apuntadas"


Tal vez uno pueda admirar a sus viejos, por como lo han criado y los esfuerzos realizados, o a su esposa, por el amor brindado a los hijos; para mí eso sería lo único admirable. 

Escribo esto para explicar porque no suelo admirar a las personas, o las gentes que piensan parecido a mí, me parece una necedad admirar eso. Entonces siempre me enfoqué en admirar las ideas y las formas del pensamiento, los libros que perduran décadas; quizá así justifique el ser un lector de literatura clásica, esa que trasciende 200 años luego de fallecido el escritor.

Pero un día, tuve la oportunidad de compartir una cata y una cena; con alguien a quien sigo, por los vinos que elabora, desde hace muchos años. Y la verdad es que podría armar una extensa nota sobre quién es Marcelo Miras y en que proyectos participó, pero prefiero volcar en la misma algún concepto que rescaté de este enólogo apasionado por nuestra Región Patagónica.

Por esto, entre todo lo que conversamos, lo consulté a Marcelo sobre su "filosofía para vinificar", el enólogo principal de Bodega del Fin del Mundo y que asesora a muchas Bodegas de la Región me respondió:

Practico la "Enología Riesgosa", intento hacer el vino de manera natural y ese proceso puede fallar; por ejemplo se puede detener una fermentación. Suelo tener alguna carta debajo de la manga para solucionar las cosas, pero siempre existen riesgos cuando vinifico.


Luego me enfoqué en el proyecto personal que encaró Marcelo con su hijo Pablo en la atención de las vinificaciones y sus otros hijos que colaboran. Las Marcas principales que hacen son: Ocio, Üdwe (vá casi todo a exportación) y Miras que son los vinos de alto segmento. Estos vinos se hacen en General Roca, Provincia de Río Negro, en la Bodega Chacras del Sol S.A., ubicada en Tronador 1276, frente a la caminera policial de Ruta Nacional Nº 22, y pude mostrar en el Blog algunos de estos vinos que son un poco difíciles de conseguir en el Mercado Local.



El proyecto familiar comenzó aproximadamente en el año 2000, buscando lograr vinos de Alta Gama con una forma de trabajo tradicional, en el cual la mano del hombre debe influir lo menos posible en la elaboración, para que la uva sea la protagonista principal y se puedan apreciar todas sus cualidades a la hora de probar un vino.

Las uvas que se utilizan para elaboración de los vinos Familia Miras provienen de cuadros de pequeños productores de confianza, ubicados en el Alto Valle de Río Negro, desde Valle Azul hasta Fernández Oro, los cuales son cuidadosamente seleccionados. La edad de dichos viñedos ronda desde los 20 hasta los 55 años lo que genera una aptitud enológica muy alta debido a la madurez y adaptación de las plantas en la región.
 
Anualmente se están elaborando alrededor de 10.000 botellas de vino, distribuidas en las tres líneas:

Ocio y Üdwe (Vocablo de la lengua Mapuche que significa Mar en Calma, es la Marca de Exportación): Línea de vinos elaborados en 60% Tanque de Acero Inoxidable y 40% Barrica. El nombre de la marca es debido a que Marcelo y su familia hacían el trabajo de bodega los fines de semana en los momentos de descanso. En este momento se están comercializando para esta línea de vinos los siguientes varietales: Malbec, Merlot, Pinot Noir, Chardonnay y Semillón.
 

Miras: Vinos realizados con 100% de crianza en Barrica. Es la línea TOP de la Familia y lo que se busca es lograr vinos con la combinación perfecta entre uva y madera, con gran capacidad de guarda y con cualidades técnicas a alto nivel. Bajo el lema de “UVA HOMBRE VINO” que se puede apreciar en la etiqueta se hace referencia al trabajo que hace el ser humano como mediador entre el principio del camino que realiza la uva en su viaje a convertirse en una de las bebidas más antiguas de la humanidad. Actualmente se está comercializando: Malbec, Merlot, Pinot Noir, Chardonnay y Miras Reserva, un blend compuesto por Malbec, Merlot, Cabernet Sauvignon y Cabernet Franc.



Marcelo es de una generación Intermedia de enólogos, digo esto porque los enólogos mas jóvenes ven como algo normal hacer "su vino", un vino de autor, incluso en paralelo cuando están trabajando en otras bodegas. Los enólogos "de antes" solo vinificaban para las bodegas y no hacían su vino, tal es el caso de uno de los mentores de Marcelo, me refiero al gran enólogo Don Raúl de la Mota, quién a pesar de hacer maravillosos vinos para las Bodegas (p ej. Weinert); nunca pudo tener su "vino de autor". Desconozco si esto era imposible de hacer en paralelo o si ni siquiera se lo planteaban.

Lo importante es que hoy Marcelo y Pablo tienen sus "Miras" puestas en el objetivo; y sus vinos van mostrándose, lento pero sin pausa, en nuestro mercado nacional. 

martes, 2 de octubre de 2012

MERLOTEANDO N° 5

Sigue la gesta "Merlotera" del Blog !!! y también siguen los productos "gondoleros" de nuestro mercado doméstico. Vamos con un vino de Mendoza y otro de Rio Negro, de la franja accesible y media de precio.
 


Flichman Merlot Roble 2011


Bodega: Finca Flichman
Zona: Maipú – Mendoza

Color: rojo rubí con algún destello violeta, brillo medio y de intensidad media-baja.
Aroma: fruta roja como la ciruela y leve piracínico de ají verde; con toques de caramelo dulce y ahumados. Volúmen medio-bajo de aroma.
Sabor: austero, penetrante y firme, con ataque semi-dulce y acidez media - alta; apenas amargo al final. En la boca se comporta en el centro-lateral tendiendo hacia atras con equilibrio regular y taninos presentes. Su graduación alcohólica es de 13°, con cuerpo medio "compacto" y persistencia media.

Valor: $ 25
Calidad/Precio: Buena

Conclusión: correcto Merlot con aromas de poco volúmen, algo chato, pero típicos de la variedad y un ahumado muy bién integrado. En la boca se comporta "austero", algo seco por su acidez y taninos; con algún amargo hacia el final que puede molestar a paladares "Malbequizados"; cierra con cuerpo medio y una persistencia correcta para su segmento de precio.



Canale Estate Merlot 2011


Bodega: Humberto Canale
Zona: Gral. Roca – Río Negro

Color: rojo bordó, algo opaco y de intensidad media.
Aroma: fruta roja, mermelada de ciruela, fruta seca como la nuez, leve herbal, con algún toque de miel y vainilla ahumada. Volúmen medio-alto de aroma.
Sabor: estructurado y rudo, con ataque semi dulce y acidez media. En la boca se comporta en el centro-lateral, con buén equilibrio y taninos muy presentes y apenas secantes por su juventud. Su graduación alcohólica es de 14°, con cuerpo medio "sólido" y persistencia media-alta.

Valor: $ 65
Calidad/Precio: Regular a Buena



Conclusión: un merlot "viril", muy jovén aún pero con aromas típicos y complejos, de buen volúmen. En la boca se pone algo "rudo" por sus taninos jóvenes pero el tiempo lo domará para mejor, con buena estructura y un equilibrio correcto, de cuerpo medio, cierra con una persistencia acorde a su segmento de precio.


Consideración Final: dos Merlot de distinto segmento, el de Flichman es un caballito de batalla que casi nunca defrauda, es típico y muestra algunas interesantes complejidades para su rango de precio.

El Estate Merlot de Canale es un clásico de la patagonia, con pretensiones de complejidad y persistencia, este 2011 destacó mas en aromas que en boca, pero hay que considerar que le falta tiempo en botella para lograr su mejor expresión.

Dos Merlot correctos por el precio que se paga por ellos.